- UNA ESTRUCTURA DE MADERA CON ELEMENTOS
REPETITIVOS E INTERCAMBIABLES A FUTURO - Arquitectos: Juan Herreros y Jens Richter (estudio Herreros)
- Categoría: Smart Living Lab. Friburgo, Suiza. Concurso
- Internacional restringido. Finalista
- Cliente: EPF Laussane, HEIA-Fribourg y Université de Fribourg
El “Smart Living Lab”, un centro de investigación y desarrollo para el entorno construido del futuro, fundado en 2014 y situado en el distrito de innovación blueFACTORY, lanzó en 2018 una convocatoria abierta para el diseño de su nuevo edificio.
Un canopee de acceso entendido como lugar de encuentro ofrece una transición amable entre el espacio público y el interior. A su vez, propone una atención hacia el pasado industrial del enclave, mediante el respeto y la integración del silo de la antigua fábrica de cerveza que se mantiene exento a modo de campanile, convertido en elemento de señalamiento del campus, visible desde las escarpadas topografías de la ciudad. Estos funcionan como activos urbanos de una institución abierta, luridisciplinar, inclusiva y transversal.
El edificio propiamente dicho se concibe desde la sensibilidad medioambiental más ambiciosa, especialmente en lo que se refiere a su huella de carbono. La estructura de madera en pilares, vigas y forjados, montada en seco con elementos repetitivos e intercambiables en el futuro es protagonista en este planteamiento. Las instalaciones y las subdivisiones interiores se integran en el esquema estructural mediante la estrategia de desdoblar las vigas generando un espacio para alojar los trazados principales de las redes y encajar las tabiquerías materializando una concepción holística del conjunto modulado a 760cm x 760cm y sus submúltiplos.
La necesidad de disponer de la máxima luz natural para los espacios de trabajo nos lleva a proponer una fachada en zig-zag que activa sus petos como colectores solares y permita disfrutar en cada caso de dos orientaciones que pueden ser combinadas mediante accionamientos personalizados. Cuando la luz natural se torna escasa, una segunda banda se coloniza con novedosos formatos de descanso, reunión, escaleras y baños atomizados que habla de una cultura doméstica trasladada al espacio productivo según las últimas corrientes de humanización de las oficinas.
La construcción de este edificio experimental para uso exclusivo del Smart Living Lab tiene un enfoque pionero en la gestión del confort de los usuarios y en el uso eficiente de los recursos. Con
una superficie bruta de aproximadamente 5.000 m2, 130 puestos de trabajo y un presupuesto de 25 millones de francos suizos, el futuro edificio Smart Living Lab localizado en Friburgo estará concebido como una construcción sostenible a evolucionar con el tiempo. El edificio debía prestarse a múltiples usos y servir como herramienta experimental, promoviendo los objetivos de las investigaciones y mejorando su propio rendimiento a lo largo de todo su ciclo de vida.