El Gobierno reglamentó ayer la ley que regula la hipoteca inversa, mecanismo financiero que permitirá a los propietarios poner en valor su vivienda, recibir un crédito por su inmueble, sin estar obligado a pagarlo.
El propietario podrá seguir viviendo en su inmueble hasta fallecer. Luego de ello, el inmueble pasará a manos de la entidad que dio el crédito, siempre que los herederos no cancelen el crédito dado al propietario original.
Es decir, los herederos tendrán la primera opción para cancelar la hipoteca y mantener la propiedad de la vivienda (se les da un plazo de 60 días desde que son notificados por la entidad financiera).
