
La evasión y elusión le cuestan al fisco S/56.200 mlls. al año. Suma cuatro años al alza y, si se combatiera, el Perú se alejaría de los ingresos de países pobres.
Uno de los grandes problemas estructurales de la economía peruana es la poca capacidad de generar recursos para el Estado. Al cierre del 2017, los ingresos del Gobierno alcanzaron el equivalente a 18% del PBI; un dato que está muy cercano al 15,3% del producto que generan países calificados como pobres, según el Fondo Monetario Internacional.
En los últimos meses, el Gobierno Peruano ha puesto la mira en las exoneraciones tributarias para aliviar los bajos ingresos del fisco. Si se lograran eliminar al 100% dichas exoneraciones, se generarían unos S/16.498 millones adicionales cada año a las arcas (que representa un 2,13% del PBI y se ha mantenido estable desde el 2007, según el MEF).
Pero un problema mucho más serio, que es el incumplimiento tributario. Esto, según estima la Sunat, tiene un costo anual de S/56.200 millones; es decir, casi cuatro veces más que las exoneraciones tributarias.
El propio MEF señala que el incumplimiento tributario ha sido más determinante que la caída de los precios de las exportaciones para explicar el retroceso en los ingresos de los últimos cinco años, lo que refuerza la importancia de este problema.
De todo el dinero que se podría recaudar por conceptos de Impuesto a la Renta (IR) e Impuesto General a las Ventas (IGV), la Sunat señala que se pierde 36,3% por incumplimiento del IGV y 51,6% de incumplimiento de IR. Por eso, atacar el problema podría aportar incluso más dinero que eliminar a cero las exoneraciones. Por ejemplo, si tuviéramos los niveles de evasión y elusión de impuestos que tiene Chile, los ingresos del fisco serían 20,6% del PBI.