LOS SISTEMAS DE ROCIADORES AUTOMÁTICOS DESEMPEÑAN SIMULTÁNEAMENTE DOS FUNCIONES CON IDÉNTICA EFICACIA: DETECCIÓN Y EXTINCIÓN DE INCENDIOS.
El diseño del sistema y su ejecución deben realizarse siguiendo los criterios fijados por la normativa en vigor para el riesgo a proteger
• Los distintos componentes de la instalación se deben someter a los protocolos de mantenimiento indicados por los fabricantes y señalados en la normativa aplicable en cada caso.
Las personas deben ser conscientes de ello y estar instruidas para la evacuación ordenada en caso de incendio. Los sistemas se activarán automáticamente para controlar el fuego. La vida útil de los rociadores automáticos depende, en gran medida, de las condiciones ambientales a las que se encuentran sometidos.
• 50 años, si son del tipo estándar
• 20 años, si son de respuesta rápida
• 5 años, si son de alta temperatura

LAS ESTADÍSTICAS REVELAN QUE CON LA SOLA ACTIVACIÓN DE OCHO ROCIADORES EL FUEGO QUEDA CONTROLADO.
Confié sólo en especialistas para el diseño, instalación y mantenimiento de su sistema de rociadores automáticos.
Cómo asegurarse de que su sistema de rociadores automático está operativo
• Encargando a una empresa especializada el mantenimiento, para que:
– Efectúe las pruebas operativas necesarias.
– Verifique el funcionamiento de los dispositivos de alarma y su posible conexión a centros de control.
– Sustituya aquellos rociadores que hayan sido golpeados, pintados, o que muestren signos de corrosión o cualquier otro daño.
• Adecuando la instalación a las características reales de utilización del edificio: redistribución de oficinas, cambio de uso en almacenes o áreas de producción, etc.
Qué tiempo de vida podemos asociar a un rociador automático
Esta es una pregunta que generalmente no se plantea entre los especialistas.
Se suele requerir que se reemplacen todos los rociadores en instalaciones realizadas antes de 1920. En instalaciones con 75 años de antigüedad se aconseja que se desmonte un 1 % de los rociadores instalados, y se efectúen pruebas de funcionamiento con ellos. En caso de que el resultado sea positivo, se deben repetir las pruebas cada 5 años.
Una instalación de rociadores actual se puede asociar a la vida útil del edificio.
Qué ocurre cuando un sistema de rociadores no está operativo
Los sistemas de rociadores automáticos tienen como objeto la protección de vidas y bienes. Para que cumplan su función hay que asegurarse de que se realizan las labores de supervisión y mantenimiento necesarias con objeto de que, en caso de incendio, esté garantizado su correcto funcionamiento.
Una válvula de seccionamiento cerrada temporalmente para efectuar una labor de mantenimiento (y que se dejó así por descuido); un rociador pintado durante la última rehabilitación del edificio; o un grupo de bombeo temporalmente fuera de servicio, pueden tener consecuencias catastróficas.
El diseño y ejecución de la instalación debe cumplir con las normativas existentes para el edificio que se desea proteger.
Si se cumplen los requisitos de inspección y mantenimiento indicados por los fabricantes y por la normativa correspondiente, los sistemas de rociadores automáticos no tienen fecha de caducidad. Son la mejor garantía de seguridad para la vida de los suyos.

DETECTOR DE HUMOS
El detector de incendio es la manera más eficaz detectar un incendio en su fase incipiente. Su capacidad de detectar el incendio en su fase inicial permite tomar medidas para controlar el fuego, facilitar la evacuación y actuar sobre el sistema de extinción. Un detector de incendio es la manera más rápida de eliminar y evacuar la zona del incendio
Detección en el trabajo
Una simple chispa en un computador puede provocar un incendio de consecuencias desastrosas. Un detector de incendio avisará del incidente en su fase inicial y todo quedará en una anécdota desagradable.
El detector automático de incendio
Es el encargado de la detección del incendio y de activar las medidas para su control. Automáticamente el detector, sin necesidad de intervención humana, lleva a cabo su función de vigilancia del área que protege.
La detección del incendio en una primera etapa es la clave para minimizar sus consecuencias. Las estadísticas nos dicen que mueren 3.000 personas al año a causa, fundamentalmente, del humo que se produce durante el incendio.
Los detectores automáticos proporcionan gran seguridad. Son los equipos de detección de incendio más precoces y le avisarán por medio de sistemas e indicadores visuales asociados del posible incendio para proceder a la evacuación del local y activar los equipos de extinción.
Secuencia de funcionamiento
• Se activa en presencia del humo, llama o incremento de temperatura dependiendo del sensor instalado.
• Envía una señal a la central de incendio tan pronto como se activa.
• Si el fuego se propaga, se van activando los detectores que se encuentran en la línea de avance del fuego.
• La central de incendio actúa como enlace con el sistema de evacuación, de extinción, equipo de bomberos y otros.
• También se puede activar la central de incendio manualmente mediante pulsadores situados en el local de acuerdo a la normativa vigente.
Preguntas frecuentes
• ¿La instalación de detección automática de incendio es cara y compleja?
No, en absoluto. Es el sistema de prevención de incendios más económico y sencillo de instalar.
• ¿Los detectores de incendio liberan agua al activarse?
No. Al activarse envían una señal a la central de incendio para que empiece la secuencia de acciones programada.
• ¿El detector se activa sólo con calor?
No. Dependiendo de la tecnología de funcionamiento del detector, éste se activará por humo, llama o temperatura. Es el sistema de protección contra incendios más precoz.

Mantenimiento
Al igual que cualquier otro equipo electrónico, los detectores deben someterse a operaciones de mantenimiento y comprobación periódicas conforme a la normativa vigente. Dado su mecanismo de detección, es necesaria la limpieza de sus cámaras internas por parte del personal especializado y homologado para garantizar una correcta detección.
REGLAMENTO NACIONAL DE EDIFICACIONES NORMA A130
Los detectores de incendio son equipos de alta calidad, avalados por normas de calidad europeas.
CAPITULO IV SISTEMAS DE DETECCIÓN Y ALARMA DE INCENDIOS
Artículo 52.- La instalación de dispositivos de Detección y Alarma de incendios tiene como finalidad principal, indicar y advertir las condiciones anormales, convocar el auxilio adecuado y controlar las facilidades de los ocupantes para reforzar la protección de la vida humana. La Detección y Alarma se realiza con dispositivos que identifican la presencia de calor o humo y a través, de una señal perceptible en todo el edificio protegida por esta señal, que permite el conocimiento de la existencia de una emergencia por parte de los ocupantes.
Artículo 53.- Todas las edificaciones que deban ser protegidas con un sistema de detección y alarma de incendios, deberán cumplir con lo indicado en esta Norma y en el estándar NFPA 72 en lo referente a diseño, instalación, pruebas y mantenimiento.
Artículo 54.- Los equipos que se estandarizan en esta norma no pueden ser variados, en ninguna otra regulación. Los sistemas de detección y alarma de incendios deberán contar con supervisión constante en el área a la cual protegen, con personal entrenado en el manejo del sistema. Los sistemas que reporten las señales de alarma, supervisión y avería hacia lugares fuera de la propiedad protegida, atendidos de manera continua y que brindan el servicio de monitoreo no será necesario que cuenten con supervisión constante en el área protegida.
Artículo 55.- Todo sistema de detección y alarma de incendios, deberá contar con dos fuentes de suministro de energía, de acuerdo con el CNE Tomo V, Capítulo 7. Los circuitos, cableados y equipos deberán encontrarse protegidos de daños por corrientes inducidas de acuerdo a lo establecido en el CNE.
Artículo 56.- Los sistemas de detección y alarma de incendios, deberán interconectarse de manera de controlar, monitorear o supervisar a otros sistemas de protección contra incendios o protección a la vida como son:
a) Dispositivos de detección de incendios
b) Dispositivos de alarma de incendios
c) Detectores de funcionamiento de sistemas de extinción de incendios.
d) Monitoreo de funcionamiento de sistemas de extinción de incendios.
e) Válvulas de la red de agua contra incendios.
f) Bomba de agua contra incendios.
g) Control de ascensores para uso de bomberos
h) Desactivación de ascensores
i) Sistemas de presurización de escaleras.
j) Sistemas de administración de humos
k) Liberación de puertas de evacuación
l) Activación de sistemas de extinción de incendios.
Artículo 57.- Los dispositivos de alarmas acústicas deben ser audibles en la totalidad del local, y podrán ser accionados en forma automática por los detectores, puesto de control o desde los pulsadores distribuidos en la edificación. Esta instalación de alarma audible deberá complementarse con adecuadas señales ópticas, cuando así lo requieran las características de los ocupantes del mismo.
Artículo 58.- Los dispositivos de detección de incendios automáticos y manuales, deberán ser seleccionados e instalados de manera de minimizar las falsas alarmas. Cuando los dispositivos de detección se encuentren sujetos a daños mecánicos o vandalismo, deberán contar con una protección adecuada y aprobada para el uso.
Artículo 59.- Los dispositivos de detección de incendios deberán estar instalados de forma tal que se encuentren sostenidos de forma independiente de su fijación a los conductores de los circuitos. Los dispositivos de detección de incendios deberán ser accesibles para el mantenimiento y pruebas periódicas.
Artículo 60.- Únicamente es permitida la instalación de detectores de humo de estación simple (detectores a pilas), para usos en edificaciones residenciales y al interior de las viviendas.
Artículo 61.- Para la selección y ubicación de los dispositivos de detección de incendios deberá tomarse en cuenta las siguientes condiciones:
a) Forma y superficie del techo.
b) Altura del techo
c) Configuración y contenido del área a proteger.
d) Características de la combustión de los materiales presentes en el área protegida.
e) Ventilación y movimiento de aire.
f) Condiciones medio ambientales.
Artículo 62.- Los dispositivos de detección de incendios deberán ser instalados de acuerdo a las indicaciones del fabricante y las buenas prácticas de ingeniería. Las estaciones manuales de alarma de incendios deberán ser instaladas en las paredes a no menos de 1.10 m ni a más de 1.40 m.
Artículo 63.- Las estaciones manuales de alarma de incendios deberán distribuirse en la totalidad del área protegida, libre de obstrucciones y fácilmente accesible. Deberán instalarse estaciones manuales de alarma de incendios en el ingreso a cada una de las salidas de evacuación de cada piso. Se adicionarán estaciones manuales de alarma de incendios de forma que la máxima distancia de recorrido horizontal en el mismo piso, hasta la estación manual de alarma de incendios no supere los 60.0 m.
Artículo 64.- Únicamente será obligatoria la señalización de las estaciones manuales de alarma de incendios que no sean claramente visibles y por exigencia de la Autoridad Competente.
Artículo 65.- Cuando se instalen cobertores en las estaciones manuales de alarma de incendios, con el fin de evitar falsas alarmas o para protección del medio ambiente, estos deben ser aprobados para el uso por la Autoridad Competente.
