


CONCEPTO
El interruptor termomagnetico, también conocido como llave térmica, interruptor magnetotérmico o breaker, es el elemento de protección más importante de las instalaciones eléctricas.
¿Qué es y Cómo funciona el Interruptor Termomagnetico?
El interruptor termomagnético es un dispositivo que corta la corriente eléctrica de un circuito automáticamente.
Actúa cuando la corriente sobrepasa el valor nominal establecido en las especificaciones técnicas del dispositivo.
Su finalidad es proteger y dar seguridad a la instalación eléctrica ante la presencia de alguna falla.
Estos interruptores automáticos tienen una ventaja respecto a los fusibles: no es necesario cambiarlos cada vez que actúan.
Aunque tienen un aspecto bastante parecido a los interruptores diferenciales; no debemos confundirlos el uno con el otro.
Ambos cumplen funciones de protección. El termomagnético para las instalaciones eléctricas y el diferencial para protección de las personas.
¿Para qué sirve un interruptor termomagnético?
Los interruptores termomagnéticos se utilizan para proteger los cables y demás elementos de una instalación eléctrica de fallas como los cortocircuitos y sobrecargas.
El interruptor termomagnético se emplea en todas las instalaciones eléctricas interiores de cualquier edificación; ya sean éstas viviendas, empresas, centros comerciales o industrias.
Estos elementos de protección son de uso obligatorio según lo estipula el Código Nacional de Electricidad del Perú(CNE). Es por ello que también lo exigen los inspectores de Indeci.
¿Cómo funciona un magnetotérmico?
Los magnetotérmicos actúan cortando el fluido eléctrico, cuando se sobrepasa la capacidad eléctrica del mismo. Por ejemplo, esto sucede ante la presencia de fallas como las sobrecargas eléctricas o cortocircuitos.
De ésta manera se protege el cableado y demás componentes de la instalación eléctrica. Por consecuencia contribuyen en la seguridad de tu propiedad previniendo los temibles incendios.
Tal como su nombre lo indica, éstos dispositivos eléctricos están compuestos por una parte magnética y otra térmica.

Tal como su nombre lo indica, estos dispositivos eléctricos están compuestos por una parte magnética y otra térmica.

La parte magnética está compuesta por un relé y es la encargada de actuar ante un cortocircuito.
La parte térmica está conformada por dos láminas metálicas que se dilatan o contraen según la cantidad de corriente que pasa. Este bimetal es la parte que actúa ante las sobrecargas de la instalación eléctrica.
Para restablecer el fluido eléctrico tras el «disparo» de un termomagnético, lo primero que debemos hacer es eliminar la causa que produjo el hecho. Luego basta con subir la palanca del termomagnético para dejar funcionando todo con normalidad.
¿Cómo seleccionar un interruptor termomagnético?
Para elegir correctamente el interruptor termomagnético se debe verificar: la sección del conductor y la capacidad de corriente que éste puede conducir.
Por ejemplo, si el conductor soporta 15 amperios, la llave térmica también debe ser de 15 amperios.
Hay que tener en cuenta, que el interruptor termomagnético que elijamos, debe estar en concordancia con la cantidad de consumo eléctrico que tendremos.
Instalar uno de mayor capacidad, ocasionará que el sistema de protección no funcione correctamente. Esto puede traer como consecuencia posibles daños a la instalación eléctrica. Cuando la corriente eléctrica de la carga conectada, supera la corriente nominal del interruptor térmico; éste actúa cortando la electricidad de forma automática.
Pero en el caso de los magnetotérmicos de mala calidad no hay garantía de que se realice el corte automático de la electricidad. Esto puede traer consecuencias lamentables como un incendio por cortocircuito y daños personales.
Los valores de corriente más comunes son los 10A, 16A, 20A, 30A y 60A. Además, existen interruptores monofásicos, bifásicos, trifásicos, y trifásicos con neutro.
Definición de Sobrecarga eléctrica
Para explicar que es una sobrecarga eléctrica primero vamos a definir lo que es una carga eléctrica en electricidad. Una carga eléctrica es la cantidad o nivel de energía eléctrica presente en un cuerpo, sea éste aislante o conductor.
Una carga puede ser positiva, negativa, o neutra como en la mayoría de objetos que están a nuestro alrededor.
Por lo tanto una sobrecarga es el exceso de carga eléctrica en un determinado cuerpo u objeto. Así mismo la carga eléctrica puede producir corriente eléctrica y es parte de ella.
Dicho lo anterior podemos decir que una sobrecarga es la presencia excesiva de corriente eléctrica en un circuito eléctrico.
En las instalaciones eléctricas domiciliarias se producen por conectar una cantidad desmedida de aparatos a la instalación; exigiéndolo por encima de la capacidad para la que fue diseñado. Este hecho puede traer muchas consecuencias peligrosas para las personas y la propiedad, como vamos a ver luego.
Causas de las sobrecargas eléctricas
Las causas de las sobrecargas eléctricas vienen dadas generalmente por el abuso de la capacidad de una instalación eléctrica; es decir, por conectar artefactos a un circuito eléctrico de manera indiscriminada.
Como ejemplos de ello, vamos a mencionar algunos de los casos más comunes que encontramos cuando realizamos nuestros servicios técnicos:
• Conexión de duchas eléctricas al circuito de alumbrado: Estos artefactos consumen un promedio de 20 amperios, y los circuitos de alumbrado generalmente llevan un conductor del número 14 AWG que soporta 15 amperios; por lo que no es difícil concluir que al utilizar el agua caliente, estamos sobrecargando la instalación eléctrica.
• Conexiones múltiples en los tomacorrientes: Aunque se cablean con un conductor del número 12 AWG, los toma corrientes están fabricados para soportar una corriente de 16 amperios. Si analizamos un poco el diseño de éstos, encontraremos que sólo tienen capacidad para conectar dos artefactos; sin embargo, siempre los encontramos conectados con infinidad de aparatos al mismo tiempo, éste hecho es el causante de múltiples accidentes.
• Fugas eléctricas a tierra: Las fugas a tierra provocan la circulación de una corriente anormal, por consiguiente, también sobrecargan las instalaciones eléctricas. Sólo imaginemos lo que pasaría si tenemos una instalación trabajando al límite de su capacidad y además de eso el cableado está con fugas de corriente.
